A ellos

Mis padres, él y ella,

representan la cumbre de

las bendiciones que he recibido.

Nunca hemos peleado ni discutido,

y yo me siento tremendamente

orgulloso por ser parte de su vida.

Jamás he recibido de ellos

abusos ni injusticias, nunca

han impuesto sobre mí castigos;

y al final, aunque sea yo quien lo presuma,

el mérito es mucho más suyo, que mío.

Trueque

Tengo cinco o seis
veces más poemas
escritos, que años cumplidos.

Sin embargo, daría todo, 
los primeros y los segundos,
a cambio de una mañana, 
o de un atardecer contigo; 
lo primero o lo segundo,
o ambos. 

Al margen




Hay un hilo amenazando a cada momento con romperse,
frágil lazo que intenta casi en vano mantener un orden decadente.
Hoy sé, y tal vez desde mucho antes, lo absurdo de caminar
entre la multitud, respirando la indiferencia,
con el anhelo de que un estruendo sacuda las vidas;
acaso con el oculto deseo de romper
los vínculos y marchar a la deriva.
Nada que decir al final, sin notas de reclamo,
sabiendo que esta existencia sin sentido
se encamina hacia el mar de aguas profundas,
que cada quien ha descendido por distinto sendero.
Aceptando lo inútil de las horas mirando al cielo,
esperando que el viento traiga nuevas de gozo,
ave que ha olvidado el vuelo.
Un borde donde ya no alcanzan a
unirse los dedos ni las miradas,
hojas secas que crujen bajo el peso del abandono,
de las largas ausencias presagiando la muerte.
Hay un hilo atado a distintos corazones que ya no saben latir,
que van existiendo tristes al margen de la esperanza.