Caminos celestes




Será que olvidamos el color del cielo,
a fuerza de bajar la mirada y seguir las señales a ciegas;
estrellas coronan el mar en medio de la oscuridad,
cuadro que nos hace recordar el camino
y nos orienta de nuevo a lugares de reposo.

Será que no conocemos el destino,
y nos perdemos en la niebla que es la vida cotidiana,
vida-niebla que nos ladra al cruzar la calle,
y nos choca groseramente mientras
intentamos entender nuestros pecados;
vida-suicidio en que nos asomamos,
se asoman las estrellas desde el cielo-mar
que resplandece por la mañana,
mientras saltamos de la cama para seguir
las señales grabadas en el pecho de nuestra esclavitud.

Sonido del silencio que nos habla en la incertidumbre,
y pide que volvamos al centro primigenio,
a los lugares donde hallaremos la paz-vida que anhelamos.
Será que el cielo es una isla con tesoros,
cielo-mapa que nos hace saltar desde la agonía.