Quisiera
drenar los lastres de mi vida,
escribir
como quien consulta el alma
y
venda las heridas por la guerra,
ataca
los invasores de su reino;
pero
no sé ni para qué escribo,
invento
propósitos y misiones divinas,
grandes
gestas literarias que no logro comprender siquiera;
mi
caminar es apenas un silbo imperceptible,
paja
arrastrada por el viento,
fugitiva,
incapaz de abrir los ojos
y
elegir el sitio donde morir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario