Las hojas me rozan con el resto de su tiempo,caen desde los árboles de la primavera,
y
prestas llevan mensajes invernales a las calles de la ciudad.
Siempre
hay un rumor oculto entre la bruma citadina,
y
siempre suena el río plagado de piedras y basura;
atrae
la mirada de curiosos
mientras
recorren el mismo camino de las hojas,
tratando
de entender los mensajes del futuro temeroso.
La
escena da siempre el mismo giro
y
alguien pierde la sonrisa,
agotado
por la falsedad y las luces artificiales,
que
no logran guiar a buen puerto.
De
camino al corazón todos hemos llorado en silencio,
sospechando
apenas que esta tarde el otoño tomará sus maletas secas,
y
quedaremos desamparados entre las calles,
atrapados
entre el frío bajo el pecho,
y
la brisa que arrastra la esperanza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario