Azul el cielo y nubes en él; el mar se corona de
espuma cada mañana, y se alegra en su inmensidad; recorre el mundo con la
certeza de quien ha logrado su objetivo; no así estos pasos indecisos que han
perdido el rumbo, que caminan en círculo desde hace muchos años; estos ojos que
han asistido a la misma desgracia una y otra vez, y se convencen cada vez más
de su condena.
¿A dónde caen los
sueños rotos?
¿Dónde se derrama
el agua que ya no fluye?
El aire
se torna más denso, y se vuelve más difícil respirar, y todo parece una lucha
sin tregua y donde no se conoce al enemigo. El tiempo, la vida, y esta carrera
sin final donde la sentencia ha sido dictada. Esta batalla que nadie gana, pero
todos hemos perdido algo; veo mi paciencia y mi confianza marchar sin volver la
vista atrás; todo resulta extraño, nada parece lo que era. Palabras y hechos, y
el pasado girando en ruletas asesinas premeditadas.
Si todo sigue girando una y otra vez, la cuestión es ¿hay forma de parar y marcar una nueva senda? o solo se trata de "golpes al viento"
ResponderBorrarQuiero pensar que hay forma de cambiar el rumbo, cuando menos lo que está en nuestras manos. Saludos.
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